El 1° de enero de 1818, en los Morrillos de Perales, O'Higgins firma un acta provisoria como un gesto de desafío al jefe español. En este momento trascendental y glorioso en que Chile se constituye como un estado soberano, no es motivo para que nuestro país mantenga, no obstante, los vínculos con España, a través de la identificación cultural y lingüística que califica, determinando el posterior recurso de sus ricas manifestaciones.

Chile, incorporado al foro de los Estados Independientes, inicia así, el más definitivo capítulo de su historia, ya sin consultar el beneplácito de la corona española.