"Fundada Concepción, el Conquistador se propuso expandir la dominación española, estableciendo ciudades en el Sur del país que fueran centro de guarniciones militares, asiento de encomendadores y sedes parroquiales y de doctrinas, parroquias rurales, desde donde extender la evangelización del indio y la civilización cristiana..." (Fernando Campos Harriet)

En los difíciles y más desesperados momentos de asedio a que eran sometidos por los indígenas, los españoles se refugiaban en su profundo sentimiento religioso, como esperando el milagro que propiciara el diálogo y poder, así, continuar expandiendo bajo la cruz y la espada sus dominios de conquistadores.

Bajo la invocación del Santo Crucifijo lograrían, con la procesión de Rere, evitar el ataque de los aguerridos mapuches.