"Causó la destrucción de gran parte de la ciudad, alrededor de quince mil casas destruidas..." (Fernando Campos Harriet)

Concepción había sufrido ya otros terremotos de similar intensidad que remecieron las entrañas mismas de su suelo; sin embargo, al igual que en otras ocasiones, la ciudad volvió a reconstruirse, trazando calles y erigiéndose nuevos edificios.

El temple del penquista, dispuesto siempre a superar la adversidad, enfrentaba con esperanza el futuro de su querida tierra, demostrando con ello, hasta dónde llegan las raíces profundas de su vida y su historia.