El sábado 28 de septiembre, el Café de la Historia se transformó en el epicentro de la cultura cafetera en Concepción, albergando una feria por el Día Internacional del Café. Este evento no solo celebró la rica tradición del café, sino que también ofreció a los asistentes una experiencia con degustaciones, música en vivo, mixología y conversatorios. La jornada comenzó con una serie de degustaciones de cafés tostados, donde los visitantes pudieron explorar una amplia gama de perfiles de sabor. Tostadores locales presentaron sus mejores productos, permitiendo a los asistentes probar desde cafés intensos y robustos hasta opciones más suaves y afrutadas. Los expertos en café estuvieron disponibles para guiar a los asistentes a través de la experiencia, compartiendo sus conocimientos sobre los métodos de preparación y las particularidades de cada variedad
Para complementar la degustación, el evento contó con música en vivo de jazz, creando una atmósfera sofisticada y relajante que realzó la experiencia. Otro de los momentos destacados de la feria fue la mixología con café, donde expertos en coctelería demostraron cómo esta bebida versátil puede ser el ingrediente estrella en una variedad de cócteles. Los asistentes tuvieron la oportunidad de probar combinaciones innovadoras que fusionaban el sabor del café con otros ingredientes, elevando la experiencia del café a nuevas alturas. Estas creaciones no solo sorprendieron a los paladares, sino que también mostraron el potencial del café más allá de la taza tradicional.
Además de las degustaciones y la música, la feria ofreció conversatorios sobre el café, donde se discutieron temas relevantes como la producción, el comercio y la historia del café. Estos espacios de diálogo permitieron a los asistentes profundizar en su comprensión de esta bebida emblemática y su impacto en las comunidades productoras. Los expertos compartieron sus experiencias y conocimientos, fomentando una conversación enriquecedora que conectó a los amantes del café con su origen y proceso.
El Café de la Historia, con su compromiso de promover la cultura local, demostró ser el lugar ideal para esta celebración. La combinación de café, música y conversación creó un ambiente cálido y acogedor, donde la comunidad pudo reunirse y compartir su amor por esta bebida. La feria del Día Internacional del Café no solo fue una celebración del café en sí, sino un homenaje a la cultura que lo rodea y a las personas que lo hacen posible.